02 junio, 2012

Capítulo 10

Intento olvidarme de ello, pero me acosa el resto de la hora que pasamos sentados, Taurus y yo,  bebiendo té y contemplando el Capitolio. Desde que fue tomado por los rebeldes, no tiene la misma apariencia. Hay sitios que han quedado dañados, y otro, que, simplemente, son ruinas. Distingo a lo lejos la mansión de mi abuelo, con la gran avenida saliendo de ella, más demolida a medida que se aleja del centro. Algunos edificios de alrededor de esta están siendo reconstruidos, pero otros no corren tanta suerte. Yacen en montones de escombros, con todavía algunas sábanas blancas cubriendo los cuerpos que esperan a ser recogidos. Destacan tanto, que es imposible no verlos, sobre todas esas ruinas grises que antes eran viviendas, hogares, restaurantes; sitios donde la gente acostumbraba a reunirse con la familia, o amigos, contarse chismorreos o ver todos juntos los Juegos. Recuerdo unos especialmente. Yo tendría siete años, y por entonces mi madre pasaba más tiempo conmigo. Todavía no había entrado a trabajar para los Vigilantes. Una noche, me llevó a un salón de apuestas para observar con mi familia y amigos íntimos el primer día de los Juegos. Todo el mundo apostaba, discutía porqué aquel o este tributo era mejor. Todos querían llevar la razón. Ahora, todo eso está atrás, escondido en algún lugar de mi memoria, listo para saltar como un resorte en mis momentos de debilidad.
Cuando nos acabamos todo el té de la tetera que hay sobre una mesa auxiliar, Taurus se gira, y me mira.
- Bueno, ¿lista para tu sorpresa?- me dice, con una sonrisa.
- ¿Qué sorpresa?- me molesta que no quiera hablar sobre el tema, pero mejor me gano su simpatía. Mónak no tendrá esa suerte de compartir más tiempo con él, y sería una estúpida si no lo aprovechara a mi favor.
- La de la bolsa-responde, señalando hacia la bolsa que he dejado abandonada encima de la silla.
- Ah, eso...
Me levanto, y voy a por ella. Me vuelvo a sentar en el sofá, ahora más cerca de Taurus. La coge, se levanta, y me ordena que me ponga encima de un taburete que saca de debajo del sofá.
- ¿Qué vas a hacer?
- Probarte el vestido del desfile- me dice, como si tal cosa, mientras se concentra en bajar la cremallera sin que se enganche.
- ¿Qué cuándo es el desfile?
- Hoy.
Ya ha acabado de bajar la cremallera, y me mira.
- ¿Y porqué no me has avisado?- le respondo, enfadada.
- ¿Para qué?
- Principalmente, porque puede ser la última vez que vea el Capitolio antes de ser arrojada a un campo de batalla en el que gente que conozco y mi mejor amiga clamarán por mi sangre, aparte de que creo que me vendría bien un buen repaso en el centro de Renovación.
- ¿Tú? Pero si apenas tienes pelo en tu cuerpo, aparte de que gracias a la tecnología nunca has tenido ni tendrás un solo granito o imperfección.
- ¡Pero si tengo las cejas hechas un desastre!- y es cierto, dos pelos se han salido de su sitio, y no hay manera de volveros a colocar bien.
- Un momento- Taurus saca unas pinzas de depilar de su bolsillo, se acerca, y me los arranca.-. ¿Mejor, princesita?- dice, con una media sonrisa.
- Sí, gracias- respondo, mirándolo por encima del hombro.
Después nos echamos a reír a la vez. ¿Cómo he llegado a ser tan vulgar? Antes me preocupaba hasta por el último pelo de mi cabeza, en ver si mi peinado se había deshecho, en fijarme en la cara que ponía la gente para averiguar si le había gustado mi conjunto o no. He cambiado. Me he vuelto más vulgar, más sanguinaria, más mortal. Todos hemos canviado. La Arena nos cambia a todos.
Pase lo que pase, después nunca será igual.

7 comentarios:

  1. IM-PRE-SIO-NAN-TE.
    Es uno de los mejores blogs que he visto.
    ¿Primer blog? No lo parece, eres fantástica cuando escribes.
    Espero todos los capítulos y gracias por pasarte por mi blog de FoxFace.
    Un Beso :3

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    1. Gracias!!!! :D
      Me alegra de que te guste ^^
      (madre mía, me has hecho sonrojar O_O)

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    2. Jajajaja ¿De verdad?
      En serio, esta fantástico :D

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    3. Muchas gracias! El tuyo también está genial ^^
      La Comadreja es uno de mis personajes favoritos (después de Cato, a mí ese no me lo quita ni Dios)

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    4. Ah, pues lo compartimos Jajajajajajaja

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  2. Violet, puedes morir en paz si quieres. xD
    Lo haces muy bien, espero que sigas con ello, porque creo que esta historia va a ser muy interesante.

    ¡Petons de maduixa!

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    1. 1º- Menos mal! ^^
      2º: Jeje, muchas gracias!!!! :3

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